¿Te imaginas que, por el color de tu piel, te echaran de los asientos del autobús para que no infectaras a los ciudadanos de “primera”?, ¿o que te obligaran a entrar por atrás para que estos no tuvieran que olerte o mezclarse contigo?, ¿o que te asesinaran sin que los tribunales no hicieran más que respaldarlo, liberando siempre a los asesinos?
Pues esto seguía ocurriendo en el siglo XX en E.E.U.U., hasta que una irreprochable mujer negra, en 1955, se plantó y decidió negarse tranquilamente a levantarse de un asiento cuando se lo ordenó el conductor, para que un blanco no tuviese que sentarse a su lado.
Ese sencillo hecho, contra todo pronóstico, fue el principio de una ardua, sangrienta, pero irrefrenable escalada hacia el logro de que los negros fueran tratados como iguales a los blancos, como idénticos seres humanos, tal como reconocía la ley americana, pero que los blancos racistas se afanaban en burlar a través de artimañas.
EL personaje femenino trabajó, codo con codo, con el Nobel de la Paz en 1965, Martin Luther King, asesinado, como otros negros, por defender que se respetaran los derechos humanos de esta raza.
Tierna, serena y rotunda narración de una vida destinada a la trascendencia social, la de Rosa Parks., que muestra que valores como la prudencia, la determinación y la honestidad son pasaporte hacia el éxito, no solo para mejorar la propia vida, sino para contribuir a crear una sociedad mejor en la que muchos más puedan lograrlo.
Si te ha gustado esta biografía, también te gustará la novela Criadas y Señoras, o, si lo prefieres, la película homónima.
Capriolo, Paola, Rosa Parks. La lucha contra el racismo, Vicens Vives, Cucaña Biografías, 2013.
Una reseña de Nadya García Dapena.
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